Su motivación por lo que hacemos en el área de cuidado corporal es muy importante. Afectará lo exitoso que somos. Si comemos bien y participamos en un ejercicio adecuado con el propósito de ser un sirviente del Señor más vital, saludable, enérgico y útil, esto tiene consecuencias eternas y es más probable que se quede con él.
Por lo tanto, ya sea que comas o bebas, o lo que sea que hagas, hazlo todo para la gloria de Dios. l Corintios 10.31
Señor, quiero que todo lo que hago te glorifique. Ayúdame a ser un buen mayordomo del cuerpo que me has dado. Sé que mi cuerpo es el templo de tu Espíritu Santo, que habita en mí. Ayúdame a comprender completamente esta verdad para que pueda mantener mi templo limpio y saludable. Ayúdame a no maltratar mi cuerpo de ninguna manera. Enséñame cómo cuidar adecuadamente mi salud.
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